La hipnosis no es una terapia por sí misma, sino una técnica que se emplea asociados a otras intervenciones clínicas.
La hipnosis que nos llega a través de la televisión trasmite una imagen que no tiene nada que ver con la realidad.
A diferencia de la clínica, la hipnosis televisiva es un espectáculo.
Los voluntarios ya están previamente hipnotizados y preparados, se hace en grupo y el objetivo es divertir al público. No tiene ningún fin terapéutico.
Sus usos son muy amplios tanto en psicología como en medicina. Se puede afirmar que la hipnosis puede ayudar en todos aquellos trastornos en los que existe un factor psicológico.
Cualquiera puede ser hipnotizado, a no ser que tenga un trastorno psicótico, o epilepsia. La rapidez de la técnica depende del grado de sugestionabilidad de la persona.
Al principio de practicar la hipnosis, es posible que no se de cuenta que esta hipnotizado, ya que no se percibe como un estado. Habitualmente son los demás que perciben ciertas señales como movimiento rápido de ojos, respiración profunda, rostro inexpresivo.
Mucha gente equipara la hipnosis con el sueño, piensan que no se enterarán de nada cuando estén hipnotizados. Lo cierto es precisamente lo contrario. Es normal que este con los ojos cerrados para favorecer la concentración, pero no es imprescindible, ya que es posible hipnotizar a una persona que está con los ojos abiertos (la hipnosis despierta).
No. Se recuerda todo lo que se dijo o se hizo. La amnesia puede ser provocada por el terapeuta, pero siempre con conocimiento del paciente.
No, en ningún momento. Se tiene el control en todo momento sobre el propio comportamiento. Si se le manda a una persona que haga algo en contra de su voluntad, saldrá de inmediato del estado de hipnosis. Las personas “obedecen” a lo que quieren y nunca hacen nada contra su propia voluntad.
No, nunca. Este estado requiere concentración, y en el momento en que falle la concentración desaparece el estado de hipnosis. Por lo tanto puede dejarlo cuando quiera. Lo único que puede ocurrirle es que se duerma, pero se despertará normalmente como después de un sueño reparador.
No. Puedes utilizar la hipnosis para eliminar tus inhibiciones, disipar bloqueos y miedos que no te permiten realizar lo que deseas. También puede ayudarte a entrar en contacto con tus sentimientos, metas y aspiraciones. Pero no te hará jamás ir en contra de ti mismo. Es imposible. Es un aspecto superior de ti mismo.
Aunque en algunos trastornos puede llegar a ser eficaz (síndrome del colon irritable) siempre se debe emplear en combinación con los tratamientos tradicionales.
No. Hay una correlación positiva entre la inteligencia y la hipnotizabilidad. En la hipnosis se requiere un cierto grado de concentración que es más difícil mantener por las personas con retraso mental.
La hipnosis clínica debe ser usada por profesionales formados y con credenciales que avalen su capacidad como profesionales de la salud. Por supuesto, estos profesionales deben haber recibido también entrenamiento especifico en el uso clínico de la hipnosis.